Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes y PNUD presentan herramienta para resiliencia de mipymes e informe sobre impacto de COVID-19 en negocios de mujeres

26 de Noviembre de 2020

Foto: Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes

Santo Domingo. - El Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentaron el Plan de Continuidad de Negocios, una herramienta para el análisis de riesgos operacionales para las mipymes, y el Primer Informe Mujeres y Mipymes, un análisis que evidencia el impacto desproporcional de la crisis de COVID-19 sobre los negocios liderados por mujeres.

Ambos documentos son parte de la estrategia de respuesta conjunta de estas organizaciones para acompañar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en su recuperación ante los efectos de la crisis de COVID-19, con iniciativas para fortalecer sus capacidades y generación de datos para informar la toma de decisiones y la elaboración de políticas públicas con un enfoque de desarrollo sostenible e inclusión.

El evento fue encabezado por el viceministro de fomento a las mipymes del MICM, Jorge Morales Paulino y la representante residente del PNUD, Inka Mattila. Desde el MICM, Morales Paulino reafirmó el compromiso de la institución con fortalecer el apoyo a las 1.5 millones mipymes y emprendimientos en el país, que representan el 98% del tejido empresarial y que actualmente enfrentan grandes desafíos frente a los impactos socioeconómicos de la crisis de COVID-19.

“Para iniciar el 2021 queremos tener más de 30 Centros Mipymes. El presidente Luis Abinader está bien enfocado en hacer lo posible para que las Mipymes y sobre todo las mujeres que tienen negocios se mantengan, desarrollen y crezcan, aún en medio de esta pandemia del COVID19, señaló el viceministro Morales Paulino.

De su lado, Inka Mattila, representante residente del PNUD, enfatizó la importancia de abordar estos desafíos desde un enfoque integral, resaltando cómo la crisis ha agravado las desigualdades y brechas existentes para las mujeres, siendo estas más afectadas por el aumento de la violencia de género, la pérdida de empleo, falta de acceso a protección social y el aumento de horas dedicadas al trabajo no remunerado, en comparación con los hombres. “Las respuestas deben ser integrales, que se adapten a las necesidades de mujeres y hombres, y generadoras de condiciones equitativas, tomando en consideración las desigualdades preexistentes en los emprendimientos de mujeres del país”, indicó,

La presentación del Plan de Continuidad de Negocios estuvo a cargo de Víctor Rodríguez, especialista del sector privado para el PNUD, quien señaló que se trata de una herramienta al servicio de los pequeños negocios y personas emprendedoras para planificar y gestionar sus estrategias de negocios, tomando en cuenta la gestión de riesgos operacionales en varios ámbitos. El documento incluye materiales para ayudar a las mipymes a planificar e identificar los diversos eventos que podrían afectar la continuidad de las operaciones y el impacto financiero, disminuir costos por la reducción de tiempos de inactividad; prevenir o minimizar las pérdidas para el negocio en caso de desastre, entre otros instrumentos.

Raissa Crespo, oficial de género del PNUD, presentó los principales hallazgos del primer Informe Mujeres y Mipymes. El mismo analiza las variables de género más significativas de la “Encuesta de Afectaciones Económicas a Mipymes por la Crisis de la COVID-19”, aplicada entre abril y mayo del 2020, para identificar las necesidades específicas de las mujeres que lideran o trabajan en este sector. Entre las conclusiones principales, se identifica que las diferencias más marcadas en cuanto a las empresas de las mujeres, en comparación con la de hombres, se concentran en los aspectos de formalidad y en el tiempo de operación, tamaño y menor acceso a crédito privado.

Se encontró que un 40.3% de las mujeres encuestadas señalaron ser las únicas generadoras de ingresos en sus hogares, siendo en la mayoría de los casos la empresa su fuente exclusiva de sustento económico. Además, se evidencian importantes desafíos para la digitalización; considerando que para un 51.4% de las mujeres encuestadas, la naturaleza de su negocio no le permitía continuar con teletrabajo y, por otro lado, las mujeres encuestadas mostraron una mayor necesidad de formación sobre el uso de las tecnologías para sus negocios.

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