Instituciones identifican acciones para fortalecer los sistemas de alerta temprana

18 de Septiembre de 2018

Junto al PNUD, las instituciones que conforman el COE han estado analizando y revisando cada uno de los cuatro componentes del Sistema de Alerta Temprana Nacional (SAT). Foto: Carolina Acña - PNUD R.D.

Santo Domingo.-  En un proceso continuo de mejora y actualización de conocimientos, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) ha convocado al grupo de entidades que lo conforman quienes con la asistencia técnica del PNUD, han estado analizando y revisando cada uno de los cuatro componentes del Sistema de Alerta Temprana Nacional (SAT), a fin de identificar posibilidades de mejora y construir una hoja de ruta que les permita continuar avanzando.

Un Sistema de Alerta Temprana (SAT) es un conjunto de capacidades necesarias para conocer los riesgos, monitorearlo, generar y difundir información de alerta que sea oportuna y significativa, y para responder, con el fin de permitir que las personas, las comunidades, y las organizaciones amenazadas se preparen y actúen de forma apropiada con suficiente tiempo para reducir la posibilidad de que se produzcan daños. Es una potente herramienta que permite salvar vidas y proteger bienes.

Como parte de este proceso, entidades homólogas procedentes de Cuba brindarán asistencia técnica en algunas de las áreas identificadas mediante cooperación sur-sur, dirigida a fortalecer las capacidades de elaboración de pronósticos locales basado en la adaptación de tecnología aplicables a nivel local, que sirvan de soluciones prácticas para la alerta temprana y el manejo de las inundaciones repentinas.

República Dominicana, en su condición de pequeño estado insular en desarrollo (PEID), se encuentra expuesta a diversas amenazas naturales recurrentes, la mayoría de ellas derivadas de eventos climáticos tales como huracanes, tormentas, inundaciones, incendios, periodos de sequías y epidemias.

De acuerdo al índice de Riesgo Climático Global que publica la organización Germanwatch, es uno de los países más vulnerable al cambio climático, ocupando el puesto número 11 en el índice Mundial de Riesgo Climático (CRI por sus siglas en inglés) 2018.

Esta actividad se enmarcó bajo el Proyecto "Fortaleciendo los sistemas integrados de alerta temprana para una reducción más efectiva del riesgo de desastres en el Caribe a través del conocimiento y la transferencia de herramientas", del Plan de Acción DIPECHO para el Caribe, implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) y la Agencia de Gestión de Emergencias de Desastres del Caribe (CDEMA) y auspiciado por la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO), en Antigua y Barbuda, Dominica, República Dominicana, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas (SVG).