En Puerto Plata, una provincia con alto riesgo sísmico, el 70% de las edificaciones son informales, de acuerdo con estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La mayoría de estas construcciones están habitadas por familias de escasos recursos que sin dinero para pagar los servicios de profesionales de la ingeniería y la arquitectura, y contratan maestros constructores que no siempre están en capacidad de levantar una estructura segura.