Enfoque
PNUD y la preparación y mitigación de desastres
El PNUD en República Dominicana en esta área de cooperación enfoca su trabajo partiendo por reconocer que la reducción del riesgo y de la vulnerabilidad, así como el incremento de las capacidades son factores decisivos para reducir los efectos adversos de las amenazas y, en consecuencia, fundamentales para lograr el desarrollo sostenible.
El PNUD y la reducción del riesgo sísmico
Teniendo como antecedente el terremoto ocurrido en Haití en enero de 2010, el PNUD impulsó la formulación del Plan Nacional para la Reducción del Riesgo Sísmico en la República Dominicana, brindando asistencia técnica al gobierno dominicano a lo largo de todo el proceso de análisis y consulta institucional para la definición de los ejes estratégicos y las líneas de acción relativas a la reducción del riesgo sísmico y luego en su socialización. Dichas actividades se llevaron a cabo por un lapso de 15 meses, mediante talleres, sesiones de trabajo, entrevistas y mesas de discusión, contando con la participación de aproximadamente 55 instituciones del sector público y privado, organizaciones sociales e instituciones académicas.
En el marco de este Plan, el gobierno dominicano ha comenzado emprender acciones dirigidas a la reducción del riesgo sísmico, y con apoyo del PNUD trabaja en el mejoramiento de las capacidades nacionales y locales, a nivel institucional y comunitario, para la adopción de medidas orientadas a la reducción de la vulnerabilidad sísmica y la respuesta efectiva en caso de desastre.
Luego de un proceso de análisis del área geográfica de la República Dominicana con mayor prioridad de intervención frente a la amenaza sísmica la cual contó con la participación de una serie de instituciones vinculadas, se consideró la Región del Cibao, zona norte de la República Dominicana y de manera más específica las Provincias de Puerto Plata y Santiago, como área de intervención prioritaria frente a la necesidad de reducir la vulnerabilidad frente al riesgo sísmico y fortalecer la capacidad de preparación para la respuesta a desastres.
Ante un evento sísmico que afecte la región del Cibao al norte de la República Dominicana como los ocurridos en los años 1562, 1842, 1897 y el más reciente ocurrido en septiembre del año 2003, se podrían esperar niveles de daño importantes en estructuras e infraestructuras; así mismo, los impactos se verían reflejados en la pérdida de vidas humanas en las poblaciones más vulnerables.
PNUD acompaña al gobierno en la reducción del riesgo de desastres mediante el mejoramiento de las capacidades a nivel institucional y comunitario, para la adopción de medidas orientadas a la reducción de la vulnerabilidad sísmica y la respuesta efectiva en caso de desastre.
El PNUD y la recuperación post desastre
Los desastres ofrecen oportunidades únicas para el cambio, evitando la reconstrucción del riesgo y abordando las causas subyacentes. Son una oportunidad para iniciar un proceso que transforme y repare, a la vez que instaure un puente hacia el desarrollo.
La recuperación temprana es definida como un proceso multidimensional que aborda principalmente la restauración de servicios básicos, medios de vida, medio ambiente, y gobernabilidad. Es guiado por principios de desarrollo y aborda los riesgos que ocasionan los desastres. Bajo esta visión, las actividades de recuperación deben contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades afectadas, mediante la creación de oportunidades generadoras de ingresos y empleo, hacia la creación de medios de vida más sustentables para la población; deben contribuir a mejorar la gestión de los recursos ambientales y del agua.
El 28 de octubre de 2007, la tormenta tropical Noel golpeó la República Dominicana, causando inundaciones y deslizamientos de tierra en el 80% de su territorio, provocando la muerte de 129 personas y el desplazamiento de 79,246. El 11 de diciembre de 2007, la República Dominicana fue afectada por una segunda tormenta tropical, Olga, que afectó principalmente el norte y nordeste causando la muerte de 33 personas y el desplazamiento de 61,000. El 90% de las personas directamente afectadas vive por debajo del umbral de pobreza en las provincias del país, con el menor índice de desarrollo humano.
Acompañar al país en el proceso de recuperación de las poblaciones afectadas por las tormentas Noel y Olga, representó para el PNUD un desafío y la oportunidad para fortalecer las capacidades nacionales y la coordinación tanto interinstitucional como interagencial para la recuperación, apuntando a la construcción de un futuro más sostenible que incorporara la reducción del riesgo en las iniciativas post-desastre.
El PNUD acompañó al gobierno dominicano en sus esfuerzos de recuperación, con la finalidad de optimizar los recursos disponibles para una recuperación sustentable, evitando intervenciones aisladas y no coordinadas que llevaran a la duplicación de esfuerzos en unas áreas y dejaran vacíos en otras, y que no incluyeran consideraciones para la reducción del riesgo.